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Follow your passion?

consejos emprendimiento

Al rebufo del tsunami a favor del emprendimiento, se han ido colando mensajes que ya forman un todo con el propio emprendimiento. Por ejemplo: “identifica tu pasión y ve a por ella”. O “sé disruptor, pon tu mercado patas arriba”. Parece que o nuestro negocio es la segunda parte de Braveheart, o no vale nada.

 

Emprendimiento: cuidado con los consejos

 

Esos mensajes, a oídos de jóvenes emprendedores, son peligrosos. Porque repetidos en charlas, coloquios, programas de radio y TV, etc, inducen a pensar que las ideas de negocio deben venir de lo más profundo de nosotros, dejarnos la vida en ellas y ser rompedoras.

 

Genial cuando lo son. Pero no necesariamente deben ser siempre así. No necesitamos ideas que colmen nuestra esencia y nos hagan flipar. Necesitamos “sólo” buenas ideas. Ideas incluso aburridas. Ideas que pueden venir de un trabajo rutinario y monótono, y a las que sabemos darle una vuelta de tuerca. 

 

Es posible que no nos flipen, incluso que sean una pesadez como actividad profesional / empresarial. Pero pueden funcionar bien si las probamos en el mercado.

 

Follow your passion!, escuchamos. Y nos estresamos buscando esa pasión, cuando tenemos a mano oportunidades más asequibles.

 

En realidad, esta idea de dejarnos la vida por identificar un propósito excitante en nuestras vivencias profesionales no solo se aplica al emprendimiento. Es un consejo que se escucha con frecuencia en charlas a jóvenes que tratan de aclarar las ideas sobre qué hacer, qué estudiar. 

 

Mejor que ese enfoque, proponen Joan Tubao y Mariano Najles en un magnífico podcast de #Cardinal, es más conveniente probar y hacer muchas cosas distintas. Es más que probable que ahí sí puedan identificar los jóvenes la punta del ovillo profesional.